Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, wi-fi, bar muy bonito y una atención excepcional. Recuerdo que en mi primera estadía, el personal me ayudó a imprimir unas cosas. ¡Volveré para pasar la Navidad!

Ubicación top en Lisboa

Pasé 2 noches y la verdad que fue una linda experiencia. La estación de metro está a un paso y hay un supermercado justo en la calle, súper conveniente. El desayuno era delicioso, con un montón de panes frescos y hasta ensalada de frutas. Eso sí, las escaleras son un poco cansadas si llevas mucho equipaje, así que prepárate.

Una terraza para recordar

La habitación era espaciosa y estaba muy limpia. El desayuno en la azotea, con una variedad de opciones, fue el inicio perfecto para nuestros días explorando la ciudad. Además, la atención del personal fue ejemplar.

Sin embargo, las escaleras son un desafío real, especialmente al final del día después de recorrer Lisboa. No hay ascensor accesible desde nuestra planta, lo que hace que subir sea agotador.

El desayuno en la cafetería cercana fue bastante bueno.

Lamentablemente, el hotel no tiene ascensor, lo que hace que subir las escaleras sea bastante cansado. La recepción no está disponible las 24 horas, y eso complicó mi llegada cuando tuve un retraso en el vuelo. Además, si viajas con familia y niños, la falta de ascensor es un gran inconveniente dado que hay muchas escaleras.

Aunque las escaleras son un desafío, la limpieza y la decoración artística de las habitaciones hacen que la estancia valga la pena. Aprovecha el desayuno para disfrutar de las vistas.

la habitación era súper amplia y bonita, con una decoración artística q me encantó. la ubicación es perfecta, cerquita del metro y de varios lugares icónicos. el desayuno en la terraza está a otro nivel, con vistas increíbles y buenísima comida. el staff era muy amigo y me ayudaron con mis maletas, son un amor. además, todo estaba muy limpio, me sentí como en casa. 😊

la habitación era amplia y muy bien decorada con un toque artístico. el wifi no era muy confiable en las habitaciones.

El alojamiento tiene un estilo artístico interesante. La habitación era amplia y cómoda. La ubicación es excelente, cerca de transporte público y atracciones. El desayuno tenía buena variedad de opciones frescas. Definitivamente disfruté mi estancia aquí. 😊

Las escaleras son agotadoras, pero la habitación era amplia y cómoda.

La ubicación es inmejorable, ¡cerca de todo! 🏙️ La habitación era nueva y muy limpia, con café y agua de cortesía, lo cual se agradece mucho. El personal fue increíble, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno, espectacular, me encantó la variedad. 😋

Todo ha sido perfecto.

habitaciones amplias y terraza con vistas magníficas

ubicación céntrica, desayuno variado

escaleras empinadas

La experiencia en el hotel fue positiva en general. La atención del personal fue ejemplar, siempre dispuestos a ayudar. Las habitaciones son cómodas y limpias. El desayuno en la terraza era delicioso con opciones frescas, aunque las escaleras resultan agotadoras después de un día de exploración.

El lugar tiene un estilo artístico llamativo en cada habitación, además de que la cama era cómoda, permitiéndome descansar bien después de explorar la ciudad. La ubicación es ideal, a un paso del metro Rossio, con supermercados cercanos, lo que hizo que la estancia fuera bastante conveniente.

Sin embargo, el acceso a las habitaciones es complicado por las muchas escaleras, lo que puede ser un verdadero desafío si llevas equipaje pesado o si viajas con niños. La recepción no opera las 24 horas, lo que puede complicar las llegadas tardías, y el aire acondicionado en mi habitación no funcionó, obligándome a soportar el ruido exterior por tener que abrir las ventanas.

El Art Inn en Lisboa tiene un encanto particular. La habitación que ocupé era amplia, decorada con un estilo artístico que reflejaba la cultura de la ciudad. La ubicación me pareció perfecta, a pasos del metro y de muchos lugares interesantes para visitar. El desayuno ofrecía una buena variedad, incluyendo panes frescos y ensaladas de frutas. Sin embargo, la falta de ascensor es un inconveniente considerable. Tener que subir muchas escaleras, especialmente con maletas, puede ser cansado. Además, la recepción no está disponible 24 horas, lo que puede complicar el acceso si llegas tarde. En general, el hotel tiene mucho que ofrecer, pero sería ideal si resolvieran estos detalles.