La habitación es moderna y tiene TV de pantalla plana con canales por cable, climatizador y una caja fuerte personal.

La ubicación era ideal, a unos pasos del Arco de la Rua Augusta. El personal era muy atento y está situado a 10 minutos a pie del centro de la ciudad. La habitación doble era práctica, con un buen diseño con un cuarto de baño grande y facilidades de cocina y también una cocina americana. Platos riquísimos con bebidas sabrosas.

Todos los servicios eran estupendos. Tenía una habitación insonorizada con un minibar, una caja fuerte privada y una zona de estar. Una ubicación increíble lo suficientemente cerca de varios lugares, como todos los restaurantes y el centro de la ciudad.

Los desayunos con una vista espectacular.

El desayuno era abundante y había una gran variedad de opciones. Me han gustado mucho sus habitaciones recién reformadas y lo suficientemente espaciosas con una cocina americana y un cuarto de baño grande y vistas preciosas y su personal super amigable. El lugar se encontraba en una ubicación céntrica lo suficientemente cerca de los medios de transporte públicos, de lugares turísticos.

Ubicación céntrica, habitaciones bien decoradas, aire acondicionado, desayuno en terraza con bonitas vistas, personal amable y atento.

Es un hotel fantástico y maravilloso, con habitaciones elegantes, bravo!

Una comida fresca para un desayuno buenísimo en la azotea. Ubicación super cerca del centro de la ciudad, de la zona circundante, de una calle comercial. Una atención al cliente estupenda. Personal excepcional y realmente bueno con una sonrisa.

Que estuviese en el corazón de la ciudad fue genial. Estaba en una zona comercial, a unos pasos de una estación de tren. En la habitación había un minibar, una caja fuerte privada y una zona de estar y la cama era súper cómoda. El desayuno era recién preparado y abundante, se servía en la terraza.

Nos encantó alojarnos en este hotel boutique en pleno centro de la ciudad. La habitación que nos asignaron era amplia y estaba decorada de forma única y especial. También nos fascinó el desayuno, con una variedad amplia y deliciosa. El personal fue muy amable y nos ayudó con nuestras maletas. Además, disfrutamos de las hermosas vistas desde la terraza, donde disfrutamos de un relajante desayuno. Definitivamente, una experiencia única y encantadora.

La única desventaja que encontramos es la falta de ascensor, lo cual puede resultar incómodo para personas con dificultades para subir escaleras.

El personal es excelente, el desayuno increíble, la ubicación muy cómoda, justo al lado de varios lugares, como el centro de la ciudad y los taxis. Las habitaciones son prácticas, con un buen diseño y recién decoradas y tienen baños grandes. La terraza es el lugar perfecto para desayunar.

El hotel ofrece habitaciones insonorizadas con buenas duchas y café y también un baño grande🙂

La ubicación del hotel es perfecta, en pleno centro de la ciudad. Nuestra habitación tenía un bonito balcón y mucha luz natural. El desayuno en la terraza del hotel tenía unas vistas impresionantes de la ciudad. El personal de recepción fue muy amable y nos ayudaron con nuestras maletas. A pesar de algunos pequeños inconvenientes, tuvimos una estancia agradable en el Art Inn.

Como se menciona en la descripción, el acceso por escaleras puede ser difícil para algunas personas. El mobiliario de la habitación podría ser de mejor calidad y la iluminación del baño podría mejorar.

Me ha gustado mucho el hotel, estaba impecable y tenia un personal eficiente en la recepción. Una habitación lo suficientemente espaciosa y recién decorada, contaba con té, café y además todas las facilidades necesarias. Una ubicación ideal y bonita para pasear cerca de la Plaza Pedro IV. Hay un restaurante en la azotea agradable.

Lástima, pero las camas eran bastante incómodas.

unas vacaciones familiares en Lisboa resultaron inolvidables gracias a nuestra estancia en un hotel con una ubicación inmejorable. A pocos pasos de los principales lugares turísticos, pero tranquilo y sin ruidos. La decoración moderna, las amplias y confortables habitaciones personalizadas y el personal atento superaron nuestras expectativas. El desayuno, correcto y variado, nos dio energía para disfrutar de cada día.

algo faltaba

Tenía una ubicación ideal, a poca distancia de la Plaza Luis de Camoes. Para comer, fuimos a un restaurante agradable que servía comida portuguesa. Habitaciones con 3 camas. Tuvimos una comida abundante por la mañana, otra comida riquísima en el bar en la azotea.

No había ascensor.